En ocasiones, a la hora de contratar un seguro, son muchos los términos que nos presentan y que, quizá, no comprendamos. Y esto es totalmente normal. Sin embargo, antes de dar el paso y firmar una póliza de seguro, es importante que distingas las figuras que pueden estar implicadas, de manera que comprendas qué derechos y obligaciones tiene cada una de ellas. Dos de las más comunes y que mayor problemática suelen traer consigo a la hora de ser comprendidas son beneficiario y asegurado. ¿Qué diferencia hay beneficiario y asegurado? ¿Puede un asegurado ser el beneficiario?
Estas dos figuras pueden parecer similares y esto puede resultar muy confuso. Por eso, en el artículo de hoy, te vamos a explicar claramente qué papel juega cada una de ellas y a que nos referimos cuando hablamos de estos términos.
¡Vamos a ello!
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¿Qué es un asegurado?
Empecemos por la figura más sencilla: El asegurado. Este término hace referencia a la persona que está protegida por la póliza de seguro que hemos contratado. En muchos casos, es también quien contrata el seguro, sin embargo, no tiene por qué ser la misma persona. A esta persona que contrata la póliza también se le llama tomador. Os lo explicamos con un ejemplo:
Casi todas las familias cuenta con un seguro de decesos. Estos, por regla general, están contratados por los padres (tomadores) a los cuales les ampara la póliza contratada en caso de fallecer (también son asegurados). En estas pólizas, sin embargo, suelen incluir también a sus hijos, aplicando sobre ellos las protecciones del seguro (son asegurados sin ser tomadores, ya que no contratan ellos la póliza).
¿Qué es un beneficiario?
Ahora que tenemos claro qué es un asegurado, pasemos a la segunda cuestión: ¿qué es un beneficiario?
En este caso, al hablar de beneficiario, nos referimos a la persona que recibe los beneficios de una póliza de seguro contratada. Esta figura únicamente existe en algunos tipos de seguros, por ejemplo aquellos que llevan implícitos una indemnización económica. Veámoslo de nuevo con un ejemplo:
Al momento de contratar un seguro de vida, la persona que contrata la póliza (asegurado y tomador), deberá incluir otra persona en su póliza (beneficiario), que será quien reciba los beneficios o coberturas en el momento del fallecimiento del tomador.
¿Puede un asegurado ser el beneficiario de un seguro?
La respuesta es sencilla: Sí. Al igual que hemos mencionado anteriormente, un beneficiario es quien recibe los beneficios o coberturas, generalmente de índole económica, en el momento de hacer uso de una póliza de seguro.
Volvamos al ejemplo práctico anterior: Una persona (tomador) decide contratar un seguro de vida que, únicamente, le ampara a sí mismo, por lo tanto, es el único asegurado. En caso de que esta persona sufra algún accidente grave que, como consecuencia, resulte en una invalidez total, será él mismo el que cobre el capital asegurado, convirtiéndose así en beneficiario de la póliza.
Conclusión: ¿Cuál es la diferencia entre beneficiario y asegurado?
Como has podido observar, la diferencia entre beneficiario y asegurado es muy sencilla: Hablamos de beneficiario cuando mencionamos a la persona que recibe los beneficios (generalmente económicos) de la póliza.
Sin embargo, si utilizamos el término asegurado, nos referimos a alguien amparado bajo la protección del seguro. En caso de que escuchemos tomador, se estarán refiriendo a la persona que contrata el seguro. Recuerda que, además, estas tres figuras pueden estar ligadas a la misma persona, no obstante, también pueden tratarse de personas físicas o jurídicas diferentes.
En Berribide Correduría de Seguros estamos encantados de solventar todas las dudas que puedan surgirte en torno a la contratación de pólizas de seguros. Puedes visitarnos en nuestra oficina en la calle General Álava n.º 21, 1º (Vitoria-Gasteiz) o ponerte en contacto con nosotros mediante el número de teléfono 945 214 925.
Hasta el próximo artículo.
